Los árboles previenen la erosión del suelo y son el hogar de muchas especies animales en el mundo. Juegan un rol esencial en la producción del oxígeno que respiramos, eliminando el dióxido de carbono del aire. Brindan alimentos como en el caso de las frutas y su madera sirve para construir casas y muchos otros productos. Además de estos datos científicos, forman parte de los paisajes más hermosos del planeta.
En numerosas partes del mundo, la deforestación - por motivos relacionados a la agricultura o al desarrollo urbano - ha resultado en diversos daños al medio ambiente: extinción de las especies que viven en esos árboles, cambios climáticos debidos al aumento de los niveles de dióxido de carbono o erosión de los suelos que lleva a espacios áridos y desérticos.
Afortunadamente, muchos ciudadanos y organizaciones comprometidas con el medio ambiente han tomado la causa muy en serio, concientizando a la población sobre estas cuestiones o plantando árboles en zonas que lo necesitan.
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